Esta fue la punta de lanza que abrió el camino a mi sanación.

Mi hermano, quien es médico y fiel creyente de los poderosos beneficios de qigong, me recomendó visitar el centro de Spring Forest Qigong en Minneapolis para recibir tratamientos de sanación con Qigong.

¿Crees que iba confiada? Nada que ver. Iba con muchas dudas y no muy convencida de que había tomado una buena decisión. Pensaba .. ¿cómo unos movimientos tan simples de Qigong van a sanarme? ¿Pero sabes qué? Luego de una semana allí, ni yo misma podía creer los cambios que estaban ocurriendo.

Bueno, pero con calma, mi sanación no surgió de inmediato. Hay situaciones que necesitan más tiempo para sanar que otras. Este proceso lo fui trabajando diariamente en todos los aspectos de mi vida, físico, mental, emocional y espiritual. Cada día mi entusiasmo aumentaba. Ya no tenía migrañas diarias y para mi eso era un gran logro. Nunca me desanimé porque sabía que me sanaría. Seguí practicando Qigong diariamente, meditando, compartiendo la energía en grupos. Así fue que mi vida empezó a dar un giro de 180 grados y más.

Hoy día he logrado mi meta, me siento de maravilla y feliz con los resultados.

Ahora quiero ayudarte a ti y enseñarte cómo transformar tu vida a través del Qigong. Enseñarte técnicas y brindarte mis conocimientos y experiencias con la práctica de Qigong para que puedas ayudarte a ti mismo y ayudar a otros a recobrar la sanación.

Todo lo que recibí con amor te lo entrego a ti con amor.